Un consumo más eficiente de energía contribuye a reducir la huella ecológica. La ecuación funciona de esta manera: cuando empleamos menos energía para desarrollar las mismas tareas, se emiten menos gases de efecto invernadero y otras sustancias contaminantes que actúan como agentes desencadenantes del cambio climático y la degradación ambiental. Además, al minimizar la demanda de energía, disminuimos la necesidad de extraer y quemar recursos naturales, lo que a su vez aminora la deforestación, la destrucción de ecosistemas y la contaminación vinculada con la obtención y el uso de combustibles fósiles.
Muestrario de políticas de ahorro energético
El repertorio de medidas de ahorro energético que se pueden aplicar en los hogares es tan variado como estimulante. A modo de introducción, merece la pena mencionar el uso eficiente de iluminación, como por ejemplo poner bombillas LED de bajo consumo y apagar las luces cuando no se necesitan. Además, se puede mejorar el aislamiento térmico de la casa para reducir la necesidad de calefacción o refrigeración, así como optar por electrodomésticos con etiquetas de eficiencia energética A++ o superior. En esa dirección se recomienda así mismo desconectar o apagar completamente los dispositivos electrónicos cuando no están en uso, así como emplear un termostato programable, un uso consciente del agua caliente: sellar ventanas y puertas (que evitan fugas de aire), así como generación de energía renovable: instalando paneles solares o turbinas eólicas pequeñas si es posible.
En este punto es importante remarcar que cada pequeño cambio puede sumar en el ahorro energético a largo plazo.
¿Qué medidas podemos aplicar en verano para favorecer el ahorro energético?
Un uso apropiado del aire acondicionado para refrigerar el hogar, o desenchufar los electrodomésticos que no se están usando, puede comportar un ahorro de alrededor del 45%. Si a estas medidas le agregamos el empleo de toldos o de aislamiento térmico en las ventanas, la eficiencia se incrementa todavía más. En esa sintonía, el aire acondicionado representa un tercio del gasto del hogar. Metidos en harina de 'refrigeración del hogar' resulta importante tener presente que, por cada grado que se hace descender la temperatura, el gasto crece en un 7%. ¿Cuál es la temperatura ideal para emplear el aire acondicionado? 26ºC. Además, hay que considerar que una diferencia de más de 12ºC con respecto al exterior no es saludable.
En el marco de esa política de eficiencia energética, resulta muy útil cerrar puertas y ventanas cuando el aire acondicionado esté encendido para no malgastar la energía de refrigeración y limpiar el filtro. De esta manera, se puede minimizar el gasto hasta un 35%. En esa dirección, escoger el aparato más eficiente, es decir, que enfríe mejor la vivienda con el menor gasto de energía eléctrica y de manera más ecológica, posibilitará un mayor confort, ahorro y compromiso con la sostenibilidad.
Otro consejo de ahorro energético que resulta de gran valor es considerar que el 10% de la factura corresponde a aparatos que siempre están conectados a pesar de que no se estén empleando, como microondas, cafetera eléctrica, termo eléctrico, televisión, rúter, portátil, minicadena, cargadores… generando lo que se denomina consumo fantasma. Si se desconectaran, el ahorro anual podría llegar a ser de hasta 64 euros.
En el caso del frigorífico o congelador, si no se pueden desenchufar porque contienen algún alimento a pesar de estar de vacaciones fuera del domicilio, lo que sí puede hacerse es regular el termostato para mantener el frío suficiente para la higiene y conservación de los alimentos, ya que al no abrir la puerta el frío se conserva mejor dentro y podemos subir algún grado de temperatura. Por cada grado que se incremente, se puede ahorrar un 6% de energía. También es muy recomendable revisar que las rejillas de ventilación estén limpias de pelusas y despejadas, así como quitar la escarcha del congelador.
Las dos iniciativas con las que Endesa estimula el ahorro energético
Conscientes del impacto de unas buenas prácticas sostenibles en el consumo de energía, tanto desde el punto de vista medioambiental como del bolsillo del usuario, en Endesa han modelado InfoEnergía, un servicio personalizado y gratuito que posibilita manejar de una manera más óptima y ahorrativa los gastos y favorece que los clientes consuman de un modo más eficiente. Esta herramienta de ahorro energético se encuentra disponible online para los clientes residenciales que tengan suscrita la luz con Endesa y que hayan contratado una potencia por debajo de los 15 kW.
Además, la compañía energética ha puesto en marcha la campaña “Todo cuenta”, con el objetivo de seguir concienciando de lo necesario que es incrementar la eficiencia energética en los hogares y lo hace de una forma absolutamente disruptiva, en la medida en que se trata del primer proyecto de esta clase que incentiva económicamente por el ‘no consumo’ de energía, tanto a los ya clientes como a aquellos que se den de alta en alguna de las tarifas que la empresa ofrece en el mercado libre.
De manera práctica, la compañía estimula ese ahorro energético con una doble motivación: les bonifica por cada kWh no consumido en sus facturas de la luz y favorece el acceso a soluciones de equipamiento eficiente que comercializa Endesa X, como la instalación de equipos de aire acondicionado y bomba de calor, o la posibilidad de pasarse al autoconsumo solar y/o a la aerotermia, con las que los clientes pueden ahorrar de forma notable desde el primer momento que apuesten por estas medidas de eficiencia energética.