Para construir el sector inmobiliario de los próximos 20 años es fundamental cuidar la sostenibilidad, tanto en su vertiente social como medioambiental. Los criterios ESG han pasado a ser la pieza clave para definir cómo quieren los directivos que sea el sector dentro de dos décadas.
Es una de las principales conclusiones del informe "Tendencias en el mercado inmobiliario en Europa 2023", elaborado por PwC y el Urban Land Institute (ULI), que advierte de las dificultades a las que tendrá que hacer frente el sector en los próximos doce meses: inflación, costes de la energía y encarecimiento de la financiación.
El informe se ha realizado a partir de 1.038 entrevistas con los principales agentes de la industria -compañías inmobiliarias, fondos, inversores institucionales y entidades financieras- y está marcado por una pérdida de confianza tanto en la evolución de la coyuntura económica como en la rentabilidad de sus negocios, que contrasta con el estado de ánimo del año pasado, cuando el final de la pandemia hacía vislumbrar un horizonte de recuperación.
La inflación -para el 91% de los participantes-, junto con las subidas de los tipos de interés (89%) y el crecimiento económico en Europa (88%) son las tres grandes preocupaciones desde el punto de vista macro. A estas preocupaciones se suma la incertidumbre política a nivel mundial (lo mencionan el 79%), regional (68%) y nacional (54%), motivo también de preocupación entre los ejecutivos inmobiliarios.
Ante esta coyuntura, los expertos de la compañía aseguran que el futuro del inmobiliario pasa, como en muchos otros sectores, por la sostenibilidad. El sector está concienciado –tanto desde la gestión, la financiación a la construcción– con que los criterios ESG (aspectos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo) marcarán la diferencia. De hecho, según la encuesta, el 86% de los directivos encuestados considera importante crear impacto social junto con la rentabilidad financiera.
En concreto, esto implica que los responsables del sector son más conscientes de que, para hacer crecer el negocio, hay que tener en cuenta asuntos como la reducción de emisiones o la igualdad dentro de las organizaciones, más allá de lo que marca la legislación vigente. De hecho, llama la atención que para el 93% de los líderes encuestados la gestión de un negocio sostenible desde el punto de vista medioambiental y social sea el factor más importante para tener éxito en el sector inmobiliario en los próximos 20 años.
En definitiva, la sostenibilidad ya no es un mero “lujo”, sino la pieza clave que definirá cómo será el sector inmobiliario más allá de 2040. Los reguladores, los inversores y los empleados actuales y potenciales exigen mejoras palpables en este ámbito. Desde el punto de vista financiero, concluyen los autores del informe, una hoja de ruta ESG clara puede ayudar a calcular el riesgo de forma más eficaz, mejorando las condiciones de financiación de cara a estrategias de inversión y al diseño de sus modelos de negocio.
Data centers, una apuesta de futuro
El estudio analiza también donde se encuentran las mejores oportunidades en el sector inmobiliario. Si hace unos años activos maduros como las oficinas o el retail eran las estrellas, ahora han perdido atractivo. En el ámbito hotelero, por ejemplo, hay diferencias entre aquellos vinculados a los viajes de negocios –con peores perspectivas– y aquellos con un enfoque más vacacional –que han demostrado su resiliencia en los últimos meses en destinos como España–.
En cambio, sí se observan oportunidades en subsectores especializados como las residencias para personas mayores o las residencias de estudiantes. Los data centers también siguen siendo una apuesta de futuro.
En cuanto a las ciudades más atractivas para invertir en inmobiliario, Londres lidera el ranking europeo, seguida de París y Berlín. Madrid se coloca en cuarta posición, tras subir dos puestos respecto a la clasificación del año pasado, mientras que Barcelona repite en la novena posición. En ambos casos, han mejorado cuatro posiciones en los últimos dos años. Entre los 10 primeros puestos de 2023 también están Múnich, Ámsterdam, Frankfurt, Hamburgo y Milán.