¿Hasta qué punto es menos contaminante y más económico un coche eléctrico?

La producción de un coche eléctrico comporta más polución asociada que la de uno convencional. Sin embargo, a lo largo de su vida útil, esto se compensa de sobra con su ausencia de emisiones.

Pedro Fernaud

Periodista

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Coche eléctrico en carga.
Coche eléctrico en carga.

El automóvil electrónico, con el mix energético actual, contamina menos de la mitad que uno de combustión. El coche eléctrico puede ser entre 5.000 y 18.000 euros más caro que uno de gasolina. Aunque su repostaje y reparaciones lo hacen mucho más económico.

Un coche eléctrico es estimativamente menos contaminante que un coche de combustión interna debido a varios factores: no emiten emisiones de escape directas, como dióxido de carbono, óxido de nitrógeno y partículas sólidas; no generan contaminantes locales durante su uso; tampoco emplean combustibles fósiles, debido a que funcionan con electricidad, que se puede producir con fuentes renovables, como la energía solar o eólica; además, los coches eléctricos son más eficientes desde el punto de vista energético que los de combustión interna, debido a que aprovechan mejor la energía, lo que se traduce en que emplean un menor gasto energético para recorrer la misma distancia.

Por qué un coche eléctrico contamina menos 

Sobre esta cuestión, lo primero que hay que aclarar es que la producción de un coche eléctrico comporta más polución asociada que la de uno convencional, especialmente por la fabricación de las baterías. Sin embargo, a lo largo de su vida útil, esto se compensa de sobra con su ausencia de emisiones. En la actualidad, de acuerdo a los datos que ofrece  el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA), 1.000 coches eléctricos corresponden a la no emisión de 30.000 kilos de gases contaminantes y 2 toneladas de CO2 al año. Con el mix energético del momento actual de producción de electricidad en España, un coche eléctrico genera menos de la mitad de contaminación (52 grCO2/km) que uno de combustión. No obstante, nos encaminamos hacia un sistema eléctrico íntegramente renovable, por lo que las emisiones de los coches eléctricos serán cero, debido a que la energía que los nutrirá será completamente limpia.

Un estudio cifra el coche eléctrico como un 40% más económico 

Según una investigación elaborada por la Oficina de Información Científica y Técnica del Departamento de Energía de Estados Unidos, adquirir un vehículo eléctrico puede representar hasta un 40% de ahorro en relación con uno de combustión interna durante toda su vida útil. El dato se sustenta en magnitudes como el coste por kilómetro, la depreciación o el precio de las reparaciones. Los autores del estudio han contemplado factores cruciales en el periodo de uso de un vehículo a día de hoy, como proceso que abarca desde el precio inicial de compra hasta la depreciación, así como el coste del combustible (electricidad o gasolina), el seguro obligatorio, impuestos, mantenimiento y reparaciones. O lo que es lo mismo: el informe se sustenta en el análisis de todos los gastos derivados de disfrutar de un vehículo nuevo en el momento actual. El factor clave de este estudio se centra en que el coche eléctrico mantiene su valor prácticamente inalterado desde el momento en que sale del concesionario hasta que completa sus primeros 10.000 kilómetros de uso.

El destino de las baterías eléctricas cuando dejan de estar operativas

La batería es una de las piezas fundamentales de los coches eléctricos: es la encargada de acumular la energía que se transmite al motor eléctrico. Según varios estudios, su capacidad puede verse reducida en un 8% tras sumar más de 150.000 kilómetros. Una de sus grandes prestaciones es que suelen durar un mínimo de 8 años. Además, ofrecen el valor añadido de que, cuando se agotan, puede dárseles una nueva vida útil.

Aplicando los criterios de economía circular, por poner un ejemplo, Endesa ha desarrollado, en su central de Melilla, un sistema de almacenamiento que emplea las baterías de los vehículos eléctricos como fuente de energía. En concreto, el reciclaje de las baterías de litio es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el vehículo eléctrico. Para afrontar con garantías ese desafío, Endesa está desarrollando la primera planta de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos en la Península Ibérica, que empezará a funcionar a finales de este 2023 en Cubillos del Sil, León, y posibilitará una capacidad de tratamiento anual de 8.000 toneladas de baterías eléctricas.