Con el litio a precio de oro, ¿es factible pensar en las baterías eléctricas de sal?

NIU, la marca de Scooters eléctricos "ultratecno", apuesta por las baterías de socio para controlar los precios.

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El desorbitado crecimiento del precio del litio, que ha aumentado en el último año casi un 500%, está haciendo dar un giro de ruta a la industria de los vehículos eléctricos. Los precios son insostenibles, como demuestra este enlace.

Mientras la plata apenas tiene valor y el oro sigue subiendo a un ritmo más lento, el encarecimiento del litio, un metal que no solo se utiliza para las baterías, sino también para la medicación de los bipolares, acabará convirtiéndose en precioso. La complicada situación, ha hecho tomar medidas a una conocida empresa de scooters, NIU.

Así lo recoge la web Híbridosyeléctricos, donde se hacen eco las declaraciones de su director ejecutivo, Li Yan. La única manera que se le ocurre en estos momentos para controlar los precios es "recurrir a las baterías de sodio a partir de 2023".

El pasado sábado, China Securities Journal publicaba unas declaraciones de Li Yan de las que se ha hecho eco el citado medio: “para lograr la misma autonomía, una batería de iones de sodio es más pesada que una de litio, pero genera una gran ventaja en los costes”.

Vecinos en la tabla periódica pero no iguales 

Tanto el litio como el sodio ocupan "el mismo barrio" en la tabla periódica, los dos pueden usarse para la fabricación de celdas de baterías, y las de sodio tienen una ventaja: la sostenibilidad en la obtención de la materia prima, la sal, lo barato que puede ser, e incluso una mayor seguridad.

Pero no todo son ventajas, el sodio tiene una menor densidad de energía. Y otro de sus hándicaps son los problemas de degradación a la hora de cargarse y descargarse, lo que, hasta ahora, ha obstaculizado su comercialización, según el mencionado medio. El hecho de dar menos potencia convierte en muy adecuadas las baterías de sodio para el sector de las dos ruedas.

A ello se unen noticias optimistas sobre los avances en la investigación sobre las baterías de sodio. Según el mismo medio, un equipo de investigación del Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico (PNNL) perteneciente al Departamento de Energía de Estados Unidos, ha desarrollado una batería de iones de sodio con un ciclo de vida elevado, superando el que es el mayor hándicap de esta tecnología para sustituir a las baterías de litio. ¿Cómo lo consiguieron? Cambiando el tipo de sal que circula a través del electrolito para hacer más rápidas las reacciones electroquímicas que mantienen el flujo de energía. También, al modificar el núcleo, palian el problema de la degradación. Las conclusiones del estudio las ha publicado Nature Energy. El director de la investigación, Jiguang (Jason) Zhang, pionero en tecnologías de baterías con más de 23 invenciones patentadas, asegura haber demostrado “que las baterías de iones de sodio tienen el potencial de ser una tecnología duradera y respetuosa con el medio ambiente”.

El fabricante chino de baterías CATL ha sido uno de los primeros en presentar sus baterías de iones de sodio de primera generación. La alteración de los materiales y la estructura de la celda ha permitido a la empresa producir una celda con capacidad de carga rápida, una gran estabilidad térmica y un rendimiento constante a bajas temperaturas. Las baterías de sodio son muy aptas para vehículos de bajo coste y que no requieren grandes autonomías entre recargas, como las scooter.