Una planta solar en Galicia genera más energía que una situada en la mayoría del resto de Europa. Y desde luego que las emplazadas en Alemania, líder europeo en energía fotovoltaica. Así se pone de manifiesto en el mapa elaborado por Solargis, que de un rápido vistazo permite calibrar el potencial ibérico en este tipo de instalaciones.
La imagen se explica mejor que muchas palabras. En rojo más oscuro podemos ver las regiones europeas con mayor potencias para la energía fotovoltaica y en azul aquellas donde la ausencia de sol hace casi inviable su aprovechamiento. Al nivel de España (y Portugal) solo se sitúan algunas islas mediterráneas como Sicilia, Creta o Chipre. Incluso las regiones del norte de España reciben mucho más sol que países como Holanda, Bélgica, Francia y sobre todo el Reino Unido, donde el astro solar brilla por su ausencia.
Con todo, España está muy lejos de Alemania en cuanto a potencia fotovoltaica instalada. Si los objetivos del país germano son llegar a los 200 GW en el año 2030, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) únicamente aspira a llegar a 39 GW. Es alrededor de 5 veces menos, aunque algunas voces apuntan que España podría llegar a los 60 GW en este periodo.
Ese es al menos el horizonte que se plantea la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que destaca que, en virtud de los datos registrados en 2021, España ya se encuentra entre los 10 países del mundo con más potencia fotovoltaica instalada. Solo le superan China, Estados Unidos, India, Brasil, Japón Alemania e Italia.
España fue, además, el sexto país del orbe que más potencia solar instaló en 2021. Por regiones, Extremadura y Castilla-La Mancha fueron las que más apostaron por este tipo de energía, que sigue sin despegar en Madrid y en Cataluña. El precio y la disponibilidad del suelo, unida a la apuesta de los gobiernos locales, parecen estar tras el diferente ritmo que presentan las autonomías españolas.
La tecnología solar depende del clima. Un análisis detallado del recurso solar, con datos meteorológicos, datos geográficos y estimación del potencial de energía fotovoltaica ayuda a la identificación de los lugares más adecuados para el despliegue de plantas de energía solar, apuntan desde Solargis. Este mapa considera la incertidumbre de las estimaciones del recurso, la ocurrencia de condiciones climáticas extremas, la variabilidad climática estacional, así como las limitaciones geográficas en el desarrollo de plantas solares.
Además de la identificación de las regiones con mayor potencial solar, también se analiza la variabilidad estacional e interanual del recurso solar. Esto ayuda a comprender cómo la generación de energía estacional se combina bien con la demanda. El estudio identifica regiones donde la variabilidad de generación de energía año por año es menor, lo que resulta en flujos de efectivo más estables. La incertidumbre de las estimaciones de los recursos solares se cuantifica para permitir el análisis técnico de alta calidad