Hace once años que Mutriku, una localidad costera de Gipuzkoa de poco más de 5.000 habitantes, vive de las olas. O, mejor dicho, de la energía que generan las olas. Y lo hace gracias a una planta que capta la energía del movimiento de las olas (energía undimotriz), y que hasta la fecha ha vertido a la red eléctrica un total de 2,7GWh.
Es la única central de este tipo en el mundo que lleva funcionando once años de manera ininterrumpida, y se ha constituido para muchos en un referente internacional. Hoy, con la crisis energética acaparando las portadas de medio mundo y protagonizando cuadros de ansiedad en muchas familias europeas, muchos vuelven sus ojos a esta instalación que había pasado relativamente inadvertida hasta la fecha.
La planta abastece de electricidad a un centenar de familias pero, sobre todo, sirve de ensayo para un tipo de energía limpia, la undimotriz, que podría suponer una fuente de ingresos para un país como España, donde existen 7.661 kilómetros de costa.
No en vano, ya se ha dado luz verde a la construcción de una nueva central de estas características en Mallorca, en la localidad de El Toro, y se plantea ubicar una instalación similar en la parte norte del puerto de Valencia.
De todo esto, de las posibilidades que ofrece el mar como fuente de energía, se habló en la reciente Conferencia Internacional sobre Energía Oceánica que ha tenido lugar en San Sebastián del 18 al 20 de octubre. Un evento con gran presencia internacional en el que han participado también un número de empresas galesas como Celtic Sea Power, Minesto, Morlays, Cambrian Offshore Ltd o Marine Energy Wales.
El Gobierno de Gales presume de ser "un firme defensor de la energía oceánica", que considera clave "en el cumplimiento de los objetivos de descarbonización, así como en lograr un desarrollo económico sostenible".
Algo que también se atribuye el Gobierno Vasco liderado por Iñigo Urkullu, quien destacó en la inauguración del congreso la "posición de liderazgo" de Euskadi en la generación de energía marina. “La transición a nuevas formas de generación de energía y la mejora de la eficiencia son un reto prioritario para nuestro bienestar presente y futuro", subrayó.
En este punto, defendió el trabajo hecho por BIMEP (la entidad que gestiona la planta de Mutriku) y lo calificó como "una referencia internacional en investigación de la energía marina en Europa". “Es una infraestructura en condiciones reales de mar para la investigación, demostración y explotación de dispositivos de captación de energía marina, tanto energía de las olas como eólica marina flotante", subrayó.
Así funciona una central undimotriz
A pesar de sus ventajas -es una energía cien por cien renovable y limpia- la undimotriz tiene un peso muy reducido en el mix energético. Pero hay perspectivas de crecimiento. Los expertos reunidos en San Sebastián esperan que pueda suponer un 5% del total de las renovables en el año 2050.
Su funcionamiento es sencillo: el agua entra a través de una cámara y comprime el aire del interior, generando una fuerza que acciona una turbina. Cuando la ola se retira, el aire vuelve a entrar, accionando de nuevo el dispositivo. A partir del movimiento de los pistones, se acciona un generador que convierte la energía cinética de la ola en corriente eléctrica lista para su consumo.