La compañía Damm ha recuperado en los últimos cinco años 29 toneladas de latas a través de las más de 400 máquinas compactadoras que la empresa coloca cada verano en las playas del litoral mediterráneo, garantizando así una correcta segregación del aluminio para su posterior reciclaje y reutilización.
La apuesta de Damm por promover un modelo de economía circular que permita revalorizar el ciclo de vida de las materias primas y materiales que se utilizan va más allá de su propia operativa, haciéndose extensiva al resto de la sociedad mediante acciones de sensibilización y concienciación sobre el uso responsable de los recursos.
Como compañía adherida al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, Damm trabaja en el cumplimiento del ODS 12 con el fin de impulsar modelos de consumo y producción sostenibles a través de proyectos que promuevan la reducción, reciclado y reutilización de materias primas.
Damm puso en marcha hace 28 años esta iniciativa pionera para concienciar y hacer pedagogía sobre la importancia de reciclar las latas de aluminio. El proyecto ha permitido que la compañía recoja cada verano, mediante la instalación de máquinas compactadoras cerca de zonas de playa, más de medio millón de latas cuyo reciclaje permite reducir un volumen de emisiones de CO2 similar al que emitiría un coche en marcha durante más de un año.
Las máquinas compactadoras de latas que Damm instala en el litoral permiten al usuario reciclar de una manera muy sencilla las latas consumidas. En cada máquina compactadora caben 2.000 latas de aluminio que se acumulan en sacos que permiten un fácil traslado a la planta de reciclaje.
Una vez en la planta de reciclaje, el aluminio del que están fabricadas las latas -que es 100% reciclable- se limpia y se funde, creando de nuevo láminas de aluminio aptas para un nuevo uso y cerrando así el ciclo circular del material.
La campaña se ha convertido en un eficaz método de concienciación sobre la necesidad de reciclar y darle una vida segunda a las latas de aluminio. El proceso de producción de aluminio a partir de latas de aluminio recicladas reduce un 95% el consumo de energía y las emisiones de CO2 comparado con el que se genera durante la producción de aluminio primario.
“Estamos muy orgullosos de que nuestra campaña anual de reciclaje de latas siga creciendo año tras año y cada vez más ciudadanos y ciudadanas se animen a reciclar todos los envases de aluminio que se consumen en playas y alrededores. El simple hecho de depositar la lata en el contenedor adecuado es un gesto de vital importancia para conseguir que podamos darle una segunda vida a un material tan valioso como el aluminio, fomentando así un modelo circular de consumo”, apuntó Juan Antonio López Abadía, Director de Optimización de Energía y Medio Ambiente de Damm.
El 100% de los envases que usa Damm son reciclables
El reciclaje y la apuesta por la economía circular son dos de los ejes que vertebran la estrategia de sostenibilidad de Damm. Con el objetivo de reducir su impacto medioambiental, la compañía ha impulsado durante los últimos años distintos proyectos para reducir el consumo de todos los elementos utilizados en los envases y embalajes, mejorando tecnológicamente el proceso de fabricación y control y sustituyendo aquellos con mayor impacto ambiental por materiales sostenibles.
En la actualidad, el 51% de los envases de cerveza utilizados por Damm son reutilizables (cifra que alcanza el 65% en el caso de Estrella Damm) y el 100% son reciclables.
Damm se convirtió en 2020 en la primera cervecera del país en eliminar el uso de anillas de plástico para agrupar sus packs de latas y los plásticos decorados que los envuelven, cambiando el plástico por cartón 100% biodegradable procedente de bosques gestionados de manera sostenible y responsable.
Además, la compañía logró el año pasado las certificaciones ASI (Aluminium Stewardship Initiative) Performance Standard y Chain of Custody Standard, convirtiéndose en la primera empresa de bebidas del mundo en lograr la doble certificación, que garantiza altos estándares ambientales, éticos y sociales para toda la cadena de aluminio, desde su producción hasta la fabricación de las latas, la elaboración de cerveza y el reciclaje.