Lo habitual es pensar que el agua y la electricidad no son buenos compañeros, pero todo esto cambia cuando hablamos de los barcos eléctricos. Empresas de todo el mundo están hoy apostando por los medios de transporte acuáticos eléctricos para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y avanzar hacia una mejor conservación del medio ambiente.
Y no hablamos de barquitos, sino de embarcaciones capaces de transportar hasta 2.000 pasajeros en su interior o de navegar a 175 kilómetros por hora. Un giro en la industria de la movilidad que hasta ahora parecía reservado a coches, motos y bicicletas. Los barcos quieren hoy ser eléctricos y estos tres ejemplos dan buena prueba de ello.
El más grande del mundo
El constructor naval australiano Incat Tasmania está construyendo el barco eléctrico más grande del mundo hasta la fecha. Tendrá 130 metros de eslora y está previsto que se bote en 2025. Una vez en el mar tendrá capacidad para transportar 2.100 pasajeros y 225 vehículos. El trabajo lo realizará en una ruta que hay entre Argentina y Uruguay.
De entre todas las características que tiene este buque de estilo a un catamarán la más importante son sus enormes baterías eléctricas. Incat ha contratado a dos empresas nórdicas para que le suministre las baterías necesarias que moverán el navío por el agua.
El sistema de almacenaje suministrará más de 40 MWh que harán funcionar ocho chorros de agua para mover el ferry. Los constructores esperan que el proyecto, una vez finalizado, abra un mercado más amplio. Desde la empresa señalan que podría implementarse un transporte parecido en el Canal de la Mancha.
El más rápido del mundo
Vision Marine Technologies, una empresa especializada en movilidad sobre el agua, ha logrado ha conseguido alcanzar la velocidad de 175 km/h en un barco eléctrico. Un hito que vuelve a situar el producto eléctrico como una alternativa válida a las tradicionales de combustión interna.
La equiparación de los 175 km/h son un total de 94 nudos, un registro que podría llegar a los 100 próximamente si se introducen una serie de mejoras. La lancha tiene unas medidas totales de 9,75 metros de eslora y está equipada con 2 motores fueraborda E-Motion 180E Electric.
Se trata, por tanto, de una estructura que contaba con algunas de las tecnologías más destacadas del mercado. Ello, unido a un casco producido con los materiales más ligeros del mercado, permitió obtener un registro que, según relata UrbanTecno, todavía está siendo objeto de asombro en el sector.
El más lujoso del mundo
Obviamente, si hablamos de lujo siempre hay un componente de subjetividad, pero en el caso de esta embarcación podríamos decir que estamos hablando del porsche de los barcos eléctricos. Y literalmente, porque es una embarcación diseñada por la firma Porsche.
De acuerdo con la información oficial ofrecida por Porsche, nos encontramos ante una embarcación que tendrá la denominación Frauscher x Porsche 850 Fantom Air. Se trata de un producto que tendrá una mecánica eléctrica. Porsche es un fiel defensor de esta tecnología y, ciertamente, la firma presente en los astilleros del país también lo es. De hecho, lleva produciendo barcos eléctricos desde el año 1955.
Nos encontramos ante una propuesta que llama la atención por contar con un motor eléctrico síncrono de última generación que permite desarrollar un gran potencial en términos de dinámica eléctrica.
Pese a que Porsche también colaborará con el diseño de la propia estética de la embarcación, una de las señas principales de su aportación está directamente relacionada con el motor. Dispondrá de sistemas compatibles con la carga de CA y CC y, gracias a la tecnología de 800 voltios de Porsche, se podrá disfrutar de una gran autonomía en muy poco tiempo.