Datacentric ha publicado los resultados de la quinta edición del ranking Top Marcas, en el cual se traza un retrato de España en función de las preferencias de las marcas de los usuarios. El ranking, que consta de quince categorías, muestra cuáles son, según los datos recogidos por esta empresa (en algunos casos por encuestas y, en otros, por cifras de venta), las marcas favoritas en sectores como los utilitarios (Toyota encabeza este apartado por encuesta, si bien Volkswagen lo hace por ventas), la cerveza (Estrella de Galicia) o moda (Zara).
En el caso de las telecomunicaciones el método de recogida de datos empleado es la encuesta (24.300 encuestas realizadas a internautas mayores de 18 años a nivel nacional) y, como en pasadas ediciones, vuelve a colocar a Vodafone al frente.
En años anteriores, tal y como se apunta en el informe, hemos visto "como Movistar, a pesar de ser una enseña de origen español, no calaba en los consumidores a nivel de preferencia, sin embargo, poco a poco vemos como la operadora azul va ganando terreno y ya conquista 11 territorios por preferencia. Aun así, todavía le queda camino por recorrer ya que en el podio Vodafone sigue en lo más alto con el 22,09% de los votos".
Cabe destacar que Orange, siendo el operador con mayor inversión publicitaria según Infoadex en los últimos 4 años, sigue luchando por hacerse con los primeros puestos.
Los 16 mapas que conforman este estudio, tal y como explican en el mismo desde la compaía gestora de campañas, nos ayudan a perfilar un retrato de España en función de sus marcas favoritas y otros datos más objetivos, con claras diferencias entre comunidades autónomas.
En muchos casos, la marca vencedora por categoría varía en función del territorio y lo hace teniendo en cuenta cuestiones de identidad y tradición propias. Hay que destacar también que ni las marcas que lideran en ventas son siempre las que ganan en preferencia; ni que, como sucede en el caso de los supermercados, ser líder en establecimientos signifique serlo en preferencia. Quizás nuestras aspiraciones no siempre coinciden con la realidad.