Los fotógrafos no son una especie en peligro de extinción pese a los móviles. Es más, muchos los usan y siempre se nota la diferencia de calidad de una foto hecha por un profesional a la que haría un aficionado. Instagram nos ha hecho creer a todos que somos fotógrafos, pero si de verdad te gusta la fotografía te sentirás tentado a sacarlas en condiciones especiales y complicadas, con poca luz, sin flash... y necesitarás un trípode. Y no hablemos de los selfis en condiciones de grupo. Se acabó lo de apoyarlo sobre un vaso o encima de la chimenea, con el consiguiente riesgo de quedarte sin smartphone.
Sólo cuesta siete euros y su destinatario seguro que te lo agradecerá mucho más de lo que crees. Este trípode para móvil Kikkerland solo cuesta siete euros, tiene una estética muy profesional y sus tres patas con punta redondeada son antideslizantes. Es resistente y duradero y muy ligero. Dispone de ajuste de inclinación y giro para conseguir siempre la toma perfecta. Y no olvides que puedes grabar también vídeos. Por ejemplo, si quieres explicarle a alguien como cocinar un plato, el trípode es el ingrediente más imprescindible de todos.
Sus dimensiones son : 12 (ancho) x 19 (fondo) x 98 (alto) mm y es de acero inoxidable, alumino y goma EVA. Puedes adquirirlo en El Corte Inglés.