Tras superar los 21 millones de pasajeros desde el inicio de 2024, un 12,8% más que de enero a mayo de 2023, el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat encara el comienzo de este verano con 50 destinos intercontinentales sin escalas, la misma cifra que en diciembre de 2023 y la más alta de la historia de la infraestructura, por lo que será el primer verano con esta cantidad de destinos, según indicó el pasado miércoles Europa Press.
Así, el aeropuerto de Barcelona prevé una temporada récord en la afluencia de pasajeros, pero también se enfrenta a una amenaza de huelga que comprometería las previsiones y afectaría enormemente a su operatividad. Se trata de la huelga que se están planteando hacer los vigilantes de los controles de seguridad de El Prat contra su empresa, I-SEC Aviation Security, encargada de servicios de seguridad tanto del aeropuerto de Barcelona como de otros trece de toda España. Concretamente, de los de Madrid, Bilbao, Vitoria, San Sebastián, Logroño-Agoncillo, Pamplona, Santander, Burgos, Girona-Costa Brava, Reus, Zaragoza, Sabadell y Huesca.
Acumulación de trabajo y falta de recursos
Según ha informado a través de un comunicado Alternativa Sindical, sindicato que forma parte del Comité de Empresa, los vigilantes denuncian que cada vez tienen más trabajo y adolecen de falta de recursos. El colectivo pone como ejemplo la incidencia registrada el pasado miércoles, 19 de junio, cuando los controles de la terminal 2 sufrieron un fallo técnico que obligó a los vigilantes a tener que registrar manualmente cada maleta, de una en una, "algo inusual e impropio en estos tiempos que corren", apunta Alternativa Sindical.
Siguiendo su información, este es solo uno de los motivos por los que el comité de empresa se va a reunir este próximo viernes, 28 de junio, para analizar la situación y estudiar si convoca o no una huelga, en la que los vigilantes reclamarían más medios y recursos, así como la implantación de bonus económicos que les permitan elevar unos sueldos que consideran precarios. A falta de unos días para esta reunión, Alternativa Sindical señala que "todo apunta a que la huelga será inminente, dada la postura de la empresa para negociar".
No es la primera huelga que convocan
En su comunicado, el sindicato también recuerda que, en el verano del 2023, los vigilantes de los controles de seguridad del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat convocaron una huelga indefinida, cuyo inicio estaba programado para el 10 de agosto. Sin embargo, el comité terminó desconvocándola cuando solo faltaban 48 horas para que comenzara, tras una negociación de 15 horas con I-SEC. "En aquel momento, los trabajadores denunciaban el incumplimiento de los pactos que se habían alcanzado con I-Sec Aviation Security".
Ahora, la situación entre los trabajadores y la empresa ha vuelto a llegar a un punto crítico, con los primeros estudiando la posibilidad de convocar una nueva huelga.
El portavoz de Alternativa Sindical en Cataluña, Agustín Jiménez, lamenta la actitud de I-SEC a la hora de negociar y también critica duramente a la empresa afirmando que "ha entrado a bajo coste en grandes servicios, multiplicando su crecimiento y facturación en menos de un año a base de ofertas bajas en los concursos, lo que a la postre repercute necesariamente en la calidad de los servicios de seguridad y de las condiciones de sus trabajadores".
En esta línea, ha instado a las administraciones públicas a "replantearse urgentemente contratar a empresas de bajo coste", como hizo el Ministerio de Ciencia confiando precisamente a I-SEC el contrato para el "servicio de vigilancia y protección en la sede del Complejo Ministerial Cuzco". No obstante, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TARC) ha invalidado recientemente esta adjudicación al considerar que ha quebrantado los pliegos administrativos de la licitación y ha incurrido en fraude de ley al ofertar pagar únicamente 0,01 céntimos la hora a algunos de sus trabajadores.
Finalmente, cabe mencionar que últimamente I-SEC también ha mantenido un conflicto con los vigilantes del aeropuerto de Madrid por no abonarles los pluses pactados, algo que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha obligado a hacer a la compañía hace menos de un mes, tras una denuncia de Alternativa Sindical y de desestimar el recurso que presentó la compañía.
