El pasado 27 de noviembre advertimos que INV estaba preparando su "sálvese quien pueda" y denunciamos su situación de la mano de exdirectivos y empleados del grupo de seguridad.
Según nos comentaron, la propiedad se encontraba en plena "huida hacia adelante", hasta el punto de que el pasado verano, y con todas las facilidades por parte de las entidades crediticias, un fondo estuvo a punto de comprar su división de alarmas y sistemas de seguridad. Las previsiones de nuestras fuentes no eran nada alentadoras, ya que apuntaban que INV estaba preparando, en colaboración con un fondo experto en liquidación de empresas, una suspensión de pagos o quiebra a su medida para salvar parte de la sociedad, y que también estaba llevando la parte aún con valor a otra empresa de su grupo.
Entrada en concurso de acreedores
Este mismo viernes hemos vuelto a tener noticias sobre este asunto y vienen a confirmar las sospechas de nuestras fuentes. Y es que, según nos han hecho saber, INV ha puesto de manifiesto su situación de insolvencia solicitando la entrada en el concurso de acreedores de dos de sus divisiones, concretamente de INV Protección S.L. y de INV Soluciones y Sistemas de Seguridad S.L.
Siguiendo la información de los exdirectivos y empleados, la firma presentó esta solicitud hace al menos dos meses, adelantándose al 17 de octubre que era la fecha en la que una parte de su negocio escindía a favor de INV Soluciones Integrales de Seguridad. Ahora está a la espera de conocer la resolución, que se espera se desvele antes de acabar el año, exactamente el próximo 27 de diciembre, y que presumiblemente dará luz verde a la entrada en el concurso de acreedores de las dos filiales del grupo.
Y es que INV lleva tiempo atravesando problemas económicos y sus intentos para remontar el vuelo están resultando en vano. Uno de ellos fue vender INV Vigilancia y tres de sus empresas de servicios a RH Spania, un fondo del que apenas se saben detalles, pero del que desvelamos que está liderado por Mario Conde y el empresario navarro Luis Oliver. Esta operación supuso una inyección económica para el grupo INV, aunque continúa a la deriva y cada vez más cerca del abismo. RH Spania, por su parte, también está viviendo unos momentos complicados con su reconversión de INV Vigilancia, Norvik Security Services, cuyos inicios están marcados por reiterados impagos a su plantilla que denotan sus apuros financieros y que han llegado a poner en entredicho al Ayuntamiento de Barcelona.