La reciente celebración en IFEMA Madrid de la 47ª edición de Feriarte, la cita nacional más importante del coleccionismo con el arte y las antigüedades, se ha visto recientemente ensombrecida por un robo que afectó a uno de sus expositores, al anticuario Casa del Rey IV Generación, con sede en Vitoria.
A tenor de la cobertura mediática que está teniendo el caso, podría parecer que los ladrones, presumiblemente solo dos, perpetraron un golpe maestro –franqueando tres puertas y anulando las alarmas que se encontraron a su paso hasta llegar al stand, en el que sustrajeron diversas joyas y relojes de lujo tras reventar las vitrinas en las que estaban expuestas, haciéndose con un botín estimado en más de 390.000 euros. Sin embargo, en Escudo Digital hemos descubierto que los cacos explotaron varios agujeros en la seguridad de IFEMA, que facilitaron enormemente su trabajo y nos destapó Alberto García, portavoz de Alternativa Sindical, sindicato que cuenta con varios delegados que trabajan en Sasegur, la empresa encargada de la seguridad en IFEMA.
Como señalamos, gracias al testimonio de García, uno de estos agujeros es una cafetería que está pegada al pabellón 8, que actualmente está en obras y no estaba bien protegida, siendo la vía de entrada utilizada para cometer el robo.
Además, los ladrones se vieron favorecidos por las insuficientes medidas de protección en los stands de Feriarte, donde brillaban por su ausencia las cajas fuertes –un recurso habitual en otras ediciones para salvaguardar los objetos de mayor valor–, y donde la vigilancia también era deficiente tanto por la monitorización de las cámaras como por el personal destinado a esta labor. De hecho, en el horario nocturno, cuando se produjo el robo, solo había un vigilante de seguridad para custodiar todo el pabellón.
Todos estos fallos de seguridad son el resultado de una gestión de la seguridad que se está viendo seriamente mermada por los recortes que está aplicando IFEMA en la protección del recinto, asegura el portavoz de Alternativa Sindical, quien se declara pleno conocedor de la situación por los comentarios que ha recibido de los delegados de su sindicato que trabajan en Sasegur. Juan Gómez, presidente de la Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada, respalda que existe una tendencia a reducir los costes en seguridad entre todo tipo de administraciones, y entre las que percibe se encuentra el recinto ferial, dados los puntos débiles reportados por Alberto García.
La drástica caída de vigilantes en IFEMA: de 160 a solo 40
Como argumenta el portavoz de Alternativa Sindical, uno de los recortes más evidentes de IFEMA en lo que respecta a su seguridad es la plantilla de vigilantes que tiene contratada para la custodia de sus instalaciones, las cuales abarcan 200.000 metros cuadrados cubiertos para exposiciones distribuidos en doce pabellones, un centro de convenciones de más de 10.000 m², así como otros espacios y equipamientos, como un auditorio para 600 asistentes y un aparcamiento con 14.000 plazas.
"Antes la plantilla fija era de 160 vigilantes, pero el número ha caído drásticamente desde que empezaron los recortes, poco antes de la pandemia. Entonces, la empresa subcontratada para prestar el servicio de seguridad era Prosegur, que en 2022 cedió el relevo a Sasegur. Ahora mismo, la plantilla fija son 40 vigilantes para todo el recinto. Luego hay vigilantes de otras empresas que vienen a cubrir algunas horas, pero no se implican demasiado en el trabajo. También me consta que los vigilantes que trabajan en IFEMA se quieren ir por el trato que reciben, porque no se puede tener a un vigilante haciendo guardia en una calle durante 14 horas, pasando frío en invierno o asándose de calor en verano".
La distribución de los vigilantes durante Feriarte y otros eventos
García sostiene igualmente que el consorcio ferial –formado por la Comunidad de Madrid (31%), el Ayuntamiento (31%), la Cámara de Comercio (31%) y la Fundación Montemadrid (7%)– no reforzó su plantilla de vigilantes de cara a la celebración de Feriarte. Además, desgrana varias claves acerca de la distribución y coordinación de estos efectivos para cubrir esta feria, así como otros eventos que acoge.
"Durante los turnos diarios, mucho más seguros que los nocturnos, suele haber dos vigilantes que se encargan de la entrada de material, que no van armados. Otro está en las puertas de las exposiciones, que creo sí va armado, al igual que el vigilante principal que lleva la feria. Son los únicos que van armados. Después puede haber una o dos patrullas por dentro del pabellón, que van paseando por allí. Y luego por la noche solamente hay un vigilante para la custodia de todo el pabellón. Y, si no hay algún evento especial, como una feria o, por ejemplo, el musical 'Malinche' de Nacho Cano, es posible que a la 1 o 2 de la mañana no haya ningún vigilante por el interior de las instalaciones. Se quedan dos en las puertas principales, uno en la norte y otro en la sur, otro en la sala de control de las cámaras y el jefe de equipo, que va con patrulla. En los turnos nocturnos, ese es normalmente el equipo", explica.
¿Quién es el responsable del robo en Feriarte?
El portavoz de Alternativa Sindical también ha querido eximir de cualquier responsabilidad del robo en Feriarte al vigilante que estaba esa noche a cargo del pabellón. "El vigilante hizo bien su trabajo, realizando las rondas de vigilancia a las horas establecidas y cumpliendo a rajatabla con la operativa. En ningún caso se le puede culpabilizar a él", asevera, y agrega:
"La responsabilidad no la tienen ni el vigilante ni Sasegur. La responsabilidad la tiene la Dirección de Seguridad de IFEMA, que es la que, por la razón que sea, ha decidido el contrato de seguridad y vigilancia del que dispone. Porque está claro que si IFEMA le pide a Sasegur cinco vigilantes más para las noches, la empresa se los pone".
El presidente de la Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada, Juan Gómez, apoya completamente los argumentos de García.
En cuanto a los recortes, Gómez afirma que "traen incidentes o robos, como el que se ha producido en Feriarte. Y fíjate en la paradoja que es que no paren de recortar cuando la seguridad a nivel nacional genera un volumen de negocio de casi 6.000 millones de euros. Además, lo que también puede ocurrir es que las empresas de seguridad sobre las que recaen los contratos hagan sus propios recortes para obtener mayores beneficios, a costa de proporcionar un servicio de peor calidad. Por ejemplo, podría ofrecer a uno o dos auxiliares en lugar de a un vigilante cualificado".
"Si IFEMA hubiera realizado un estudio de seguridad el robo no habría sido tan fácil"
Por otra parte, Gómez suscribe que todo parece indicar que IFEMA es el último responsable del robo en Feriarte.
"Parece ser que IFEMA no evaluó los riesgos que tenía esta exposición. Y al no evaluarlos, pese a que se deben evaluar, naturalmente, con un director de seguridad, que es el que está capacitado para hacer ese estudio, pues no ha hecho bien su trabajo. En ese estudio se establecen las pautas a seguir en cuanto a la seguridad, cuántos vigilantes hacen falta, y todo lo relacionado con la protección del material expuesto en la feria. Si ese estudio de seguridad se hubiera hecho el robo no habría sido tan fácil".
"¿A quién se le ocurre poner a un solo vigilante para las guardias nocturnas de todo el pabellón?", cuestiona. "Si destinara más dinero y pone un equipo de vigilancia en condiciones, posiblemente esas dos personas que dicen que fueron los que accedieron a esa instalación no hubieran accedido. O cuando se encuentran con un equipo de seguridad, con un vigilante, con una formación adecuada, hubieran desistido o los vigilantes los hubieran apresado. Además, estas ferias cuestan de 400.000 a 1.000.000 de euros, por lo que no se van a arruinar si se gastan, no sé, 20.000 euros en seguridad para un plazo de una semana o lo que dure el evento. Pero si no inviertes lo suficiente, pues es como hacer una invitación a que vayan a robarte".
Advertencia sobre los ladrones
Como recalca el portavoz de Alternativa Sindical, IFEMA no ha escatimado en gastos en la instalación de cámaras de vigilancia por todo el recinto. "Si no hay 600 o 700 cámaras no hay ninguna". No obstante, el presidente de la Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada advierte que "si las cámaras no se acompañan de una presencia física de vigilancia, su eficacia operativa es muchísimo menor".
"Habrá muchísimas capturas de los ladrones, pero a buen seguro que eran conscientes de las cámaras y tomaron precauciones. Irían con pasamontañas o encapuchados para cubrirse la cara y dificultar su identificación. Las alarmas tampoco son un problema para ellos, puesto que las pueden desactivar con inhibidores de frecuencia. Los ladrones siempre van por delante de la tecnología, porque tú la pones y acaban con ella. Van siempre un pasito por delante".
Para la elaboración de estos artículos, también nos hemos puesto en contacto con el departamento de comunicación de IFEMA para tratar de aclarar algunos aspectos sobre el robo en Feriarte, pero el consorcio ferial ha declinado hacer declaraciones. Su respuesta ha sido de lo más escueta: "IFEMA no hará ninguna valoración mientras se desarrolle la investigación policial".
Además, hemos querido aportar la visión de la seguridad pública, algo que hemos conseguido contando como fuente con Ibón Domínguez, portavoz de Justicia Policial (JUPOL), el sindicato mayoritario de la Policía Nacional.
Domínguez ha evitado referirse específicamente a IFEMA y al robo que se ha producido en Feriarte, optando por dar una perspectiva más general que no deja de ser interesante. La abordaremos próximamente en el tercer y último artículo de esta serie, en el que le daremos la palabra y veremos, entre otras cosas, cuáles son, a juicio de JUPOL, los fallos más comunes en la seguridad de este tipo de ferias y eventos (la lista incluye algunos de los que hemos comentado), y las principales razones detrás del aumento de robos que se está produciendo en los recintos donde se desarrollan. Y es que hay que recordar que el asalto en Feriarte tuvo lugar dos meses después de que el Foro de Cerrajería de Seguridad, celebrado en el estadio Cívitas Metropolitano del Atlético de Madrid y organizado por la Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES), también se viera sacudido por otro robo.