Siempre se ha dicho que los perros son el mejor amigo del hombre y ahora existen perros que, aunque no son de carne y hueso, están pensados para que sean un buen aliado de cara a velar por nuestra protección y seguridad. Si hace un tiempo hablamos de Yellow, el perro-robot gestionado por Prosegur que ya ha formado parte del equipo de vigilancia del Mutua Madrid Open, ahora queremos presentar a Keyper, un perro-robot similar desarrollado por la startup española Keybotic.
Fundada en el 2020, Keybotic nació con la ambición de democratizar la robótica autónoma y hacer que fuera más accesible a sectores como la industria química y de mantenimiento y seguridad, entre otros. Ya en sus inicios, fue premiada con un millón de dólares en el prestigioso concurso de DARPA, impulsado por el Gobierno de Estados Unidos.
Según ha explicado Irene Gómez, CEO de la startup y su cofundadora, junto a Hilario Tomé, Keyper fue creado a raíz de que detectaran "la necesidad de robots plenamente autónomos, que pudieran ir donde una persona puede llegar, subir y bajar escaleras o, incluso, caminar por entornos con grava o tramex. Por este motivo, ideamos Keyper para que sea una herramienta completamente fiable para los equipos del sector industrial".
Así es Keyper
Keyper es un perro-robot totalmente autónomo, del tamaño del labrador, que ha sido diseñado para poder realizar mantenimiento e inspecciones industriales en entornos de gran complejidad, como zonas remotas o muy extensas, evitando puntos ciegos. Funciona como una 'roomba industrial', sin necesidad de GPS ni internet, por lo que puede utilizarse en cualquier circunstancia, independientemente del lugar o momento en el que se encuentre.
Gracias a su sistema incorporado de Inteligencia Artificial, Keyper digitaliza las instalaciones de todas las plantas industriales y crea mapas en 3D. Además, es capaz de leer instrucciones y de detectar tanto a personas como incidentes y anomalías, así como de enviar alertas en tiempo real. Todo ello de forma autónoma y sin interacción humana.
Keybotic, que ya está disponible en el mercado, ya cuenta como clientes con el cuerpo de Bomberos de Barcelona o con las compañías Carburos Metálicos y BASF.