Hace casi un mes informábamos de que Norvik Security Services (NSS), la antigua INV Vigilancia, se enfrentaba a una oleada de demandas por retrasos en el pago a su plantilla. En ese momento, la empresa de seguridad adeudaba la nómina de agosto a toda su plantilla de vigilantes, según denunciaban los sindicatos, y, aunque la firma no tardó en empezar a asumir este pago, lo hizo "muy lentamente" y ha vuelto a cometer estas irregularidades al menos en Navarra.
Así lo ha constatado la Inspección de Trabajo de la Comunidad Foral a instancias de un requerimiento interpuesto por el área de seguridad privada de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Navarra. Según explica la propia CSIF en un comunicado, dicho requerimiento, presentado a través de una trabajadora y miembro del comité de Norvik Security, denunciaba la situación que sufren los empleados de la compañía "desde hace meses", puesto que "no están recibiendo el ingreso de la nómina en los plazos estipulados en el convenio colectivo estatal del sector".
"La inspectora asignada ha realizado las actuaciones oportunas para comprobar la situación y ha decidido abrir un expediente sancionador por falta muy grave. A consecuencia de ese expediente la empresa puede ser sancionada en su grado mínimo entre 7.501€ y 30.000€ en Navarra", subraya el sindicato.
Se le ha abierto otro expediente sancionador y un requerimiento
Siguiendo la información de CSIF Navarra, la Inspección de Trabajo ha procedido a tramitar otro expediente sancionador a Norvik Security Services por "el exceso de horas en 2022", tal y como igualmente denunció su organismo. En este caso, explica que la compañía también ha recibido un requerimiento para que adopte "las medidas pertinentes por las que se mejore y garantice el derecho de todo el personal en plantilla a la desconexión digital en el plazo de un mes".
Además, apunta que la inspectora ha trasladado otras solicitudes a Norvik Security Services. Entre ellas, destaca un requerimiento para que realice una evaluación de riesgos de violencia a la que se pueden enfrentar los trabajadores, así como que planifique las medidas preventivas necesarias y las implante con el propósito de disminuir las agresiones físicas recibidas por los trabajadores durante su jornada laboral.
Para Juan Dopazo, representante del área de seguridad privada de CSIF, "no es de recibo la total y absoluta falta de seriedad de la empresa Norvik Security para con sus vigilantes, dejándolos abandonados a su suerte siendo quienes, al fin y al cabo, producen y dan valor a la empresa". De hecho, remarca que "tal es la situación de la delegación de la compañía en Navarra, que ha dejado servicios descubiertos en varias ocasiones, llegando a haber momentos donde han tenido que ser cubiertos por policías forales".
Dopazo también ha expresado su apoyo a la trabajadora que ha presentado las denuncias ante la Inspección de Trabajo de Navarra y ha acusado a la empresa de "traspasar, de forma alarmante, el trato con ella, pudiendo incurrir en abuso de autoridad uno de los responsables de la compañía". Ante todo esto, ha asegurado que no van a dejar que Norvik Security Services "se salga con la suya".
Además, el comunicado de CSIF Navarra incluye otros reproches hacia la compañía que tienen que ver, según alega, con que "en ningún momento entrega toda la documentación necesaria a los miembros del Comité, ni los medios mínimos de uniformidad a sus empleados, vistiendo la mayoría de ellos la uniformidad con el anterior nombre de la empresa", INV.