Aunque España es un lugar seguro, donde los ciudadanos gozan de los derechos y libertades civiles garantizados por el Estado y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, es un país que se enfrenta a importantes amenazas y desafíos desde ámbitos muy diversos. Así lo advierte el informe "Panorama de Seguridad en España 2022", elaborado conjuntamente por Prosegur Research y el Centro para el Bien Común Global de la Universidad Francisco de Vitoria (UFC).
El estudio, presentado recientemente, ha tratado de recopilar la información más completa, fiable y actualizada posible con el objetivo de "ofrecer un panorama lo más exhaustivo pero conciso posible que condense los principales delitos que afectan a la seguridad de nuestro país", ha señalado Ignacio Cosidó, director del Centro para el Bien Común Global UFV. Para ello, se ha realizado contando con diversas fuentes de información, con especial foco en el Anuario Estadístico de Criminalidad, los Balances Trimestrales del Ministerio del Interior y los informes del Departamento de Seguridad Nacional y Europol, y de ámbitos de protección distintos.
El resultado es un análisis integral e independiente de un todo indisoluble que es la seguridad en España y que está constituido por seis capítulos: el contexto geoestratégico, la seguridad ciudadana, el crimen organizado, el terrorismo y los extremismos, la delincuencia medioambiental y el cibercrimen.
Prosegur Research y EFC han resaltado lo más destacado de estos seis apartados en un comunicado, en el que se advierte que están realmente interrelacionados y que combinan "viejas y nuevas amenazas que generan riesgos sistémicos". A continuación repasamos sus principales conclusiones de cada uno de estos seis bloques.
Contexto geoestratégico
El agitado trascurso de 2020 a 2022 ha contribuido a un incremento en la sensación de inseguridad. En el horizonte se comenzó a vislumbrar un nuevo conflicto geopolítico y geoeconómico entre grandes potencias en suelo ucraniano. La combinación de la creciente crisis económica, el incremento de la conflictividad, la fragmentación política y el cambio climático se han convertido en un motor que alimenta movimientos de población a gran escala. Adicionalmente, áreas críticas como la energía o la tecnología han asumido un papel relevante en los ámbitos geoestratégicos y socioeconómicos.
Seguridad ciudadana
Según datos publicados por el Ministerio del Interior, en el cuarto balance trimestral de criminalidad de 2021, las infracciones penales registradas han aumentado un 10,8% respecto al año 2020. "Volvemos a la normalidad criminal, es decir, después de dos años con la pandemia, hemos recuperado las tasas de criminalidad que teníamos en 2019", ha afirmado Ignacio Cosidó.
El crimen organizado
Los autores del informe consideran que la criminalidad organizada es uno de los mayores desafíos actuales para la estabilidad y el desarrollo de cualquier Estado, de ahí que sea contemplada en un capítulo específico. En cuanto al tipo de actividad desarrollada por estas organizaciones, aunque se dedican a todo tipo de ilícitos, destacan el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales. En palabras del director del Centro para el Bien Común Global UFV: "Es reseñable el constante aumento del tráfico de drogas en el país (principalmente, y por orden, hachís, marihuana y cocaína), mostrando un incremento de 7% en el último año y 10,2% en la variación entre 2019 y 2021".
En este capítulo también se hace especial mención a diversas medidas y fenómenos destacables. Entre ellos se encuentran el Plan de Seguridad para el Campo de Gibraltar (PSCG) como ejemplo de medidas nacionales y la Mocro Maffia como ejemplo de influencia europea en la amenaza de la criminalidad organizada en España.
Terrorismo
El capítulo sobre la actividad terrorista en España abarca desde la radicalización yihadista hasta nuevas formas de extremismo con ideología política diversa, incluyendo la extrema izquierda y la extrema derecha, así como el aparente aumento de los delitos de odio en nuestro país. Así, el informe remarca que el terrorismo es una amenaza en constante evolución, tanto a nivel nacional como a nivel global. Según Cosido, "el acceso a Internet ha facilitado la transmisión de contenido extremista violento, además de la multiplicación en los nodos de conexión entre estos grupos. Debido a la pandemia de Covid-19, mediante la combinación del aislamiento social y el aumento en el tiempo que se pasa navegando en la red se ha incrementado el riesgo y la exposición a contenidos propagandísticos extremistas"-
Delitos medioambientales
Ante la relevancia de la preservación del patrimonio natural y la responsabilidad de los países en su cuidado, el estudio subraya que es fundamental proteger el medioambiente mediante la prevención e investigación de los delitos e infracciones medioambientales, ya que la destrucción de nuestro ecosistema tiene graves costes sociales y económicos, velando por tanto por la conservación y el uso racional y sostenible de la naturaleza. En este sentido, se pone de manifiesto que durante el 2021 los delitos medioambientales se incrementaron un 39% respecto al año anterior y que los delitos esclarecidos representan el 82% del total de conocidos. En cuanto a las tipologías delictivas que más aumentaron, señala que fueron las relacionadas con el maltrato de animales domésticos y los incendios forestales.
"El medioambiente y la sostenibilidad se han vuelto un asunto crítico para todo tipo de organizaciones", ha asegurado José María Blanco, Manager de la Unidad de Inteligencia y Prospectiva y de Prosegur Research.
Ciberdelitos
Finalmente, el sexto y último capítulo del Informe "Panorama de Seguridad en España 2022" pone el foco en los ciberdelitos, permitiendo identificar el cambio en cifras y datos reales respecto al incremento de las actividades delincuenciales en el ciberespacio en 2021. En base al Balance sobre Criminalidad del Ministerio del Interior, destacan los fraudes, seguidos de amenazas y coacciones. Por el contrario, en el espacio europeo la principal amenaza es el software de secuestro de información (ransomware), el cual ha evolucionado centrándose en el cifrado de datos y la exposición de estos en Internet.
Además, el estudio explora los datos aportados por el Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT) y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y apunta que hay otras tendencias al alza, concretamente la propagación de malware en dispositivos móviles y fijos, los ataques a las cadenas de suministro de las grandes empresas y las noticias falsas con el objetivo de desinformar al público, particularmente en redes sociales y en servicios de mensajería.
"Tenemos desafíos, pero también tenemos instrumentos muy eficaces para poner soluciones, así que debemos tener confianza para superar estos retos", ha aseverado Ignacio Cosidó, quien también ha manifestado que hoy en día la ciberdelincuencia debe ser una "prioridad máxima".