Las falsas alarmas son una de las principales problemáticas a las que se enfrenta desde hace tiempo el sector de la seguridad, tanto privada como pública, repercutiendo también no solo a los usuarios de alarmas sino a toda la sociedad al movilizar innecesariamente a agentes de policía y otros cuerpos de seguridad. Actualmente, se estima que alrededor del 90% de las llamadas relacionadas con la seguridad son debidas a ellas y solo un 5% son incidencias reales. Además, la previsión es que el número de falsas alarmas siga creciendo a medida que aumenta la demanda de instalación de sistemas de seguridad.
Sobre esta cuestión, uno de los grandes quebraderos de cabeza del sector de la seguridad, ha profundizado José Ramón Becerra, director gerente del Grupo On Seguridad, durante las "IV Jornadas de CRA", organizadas por Seguritecnia y celebradas en formato online el pasado 14 de septiembre contando con la asistencia de Escudo Digital.
Becerra, a quien entrevistamos el pasado mes de febrero durante la celebración de la Feria SICUR 2022, dispuso de alrededor de 20 minutos para cubrir su ponencia. A continuación desglosamos lo que dio de sí la primera parte de su intervención, en la que explicó las bases del Grupo On Seguridad, ofreció una panorámica del sector de la seguridad privada en España y sus ámbitos de actuación, y profundizó sobre la problemática de las falsas alarmas analizando cómo las hacen frente y las trabas que se encuentran en el camino.
Grupo On Seguridad, una sociedad multicompartida que combina instaladores y CRAs y que tiene una amplia visión de los problemas que afectan a ambas actividades
José Ramón Becerra comenzó su intervención haciendo una breve presentación del Grupo On Seguridad, al que definió como una empresa de seguridad de ámbito de actuación nacional creada hace 11 años y habilitada para ejercer tanto las actividades de CRA como las de instalación y mantenimiento de sistemas de seguridad. Según destacó, la particularidad del Grupo On Seguridad es que se basa en un modelo multiempresarial de carácter colaborativo en el que los propietarios o socios son a su vez otras empresas instaladoras de todo el territorio nacional. En este momento son 43, todas ellas pymes, aunque Becerra indicó que su número crece año tras año y que, además, incluye también a otras 60 instaladoras que conectan a sus clientes a la CRA del grupo y que forman parte de la red nacional que conforman entre todos.
"Comparten una sociedad para poder llevar a cabo a través de ella iniciativas de interés común, imposibles o muy difíciles de acometer individualmente, que les aporten valor añadido a su propia actividad. Entre ellas tener sus propia CRA, sin limitar los recursos e inversiones necesarias para garantizar una alta calidad de servicio y que sea invendible para no poner en riesgo sus carteras de clientes.
"Hoy, once años después, somos una realidad consolidada y estable, y derivado de nuestra idiosincrasia, mezcla entre CRA y un centenar de instaladores que nos rodean, tenemos una amplia visión de los problemas que afectan a ambas actividades".
Como primera referencia a estos problemas, Becerra señaló que algunos de ellos no solamente afectan día a día a las CRA, sino también al resto de actores relacionados con su servicio: a las empresas instaladoras que se conectan a sus sistemas, a los usuarios que deben de beneficiarse de la seguridad que les aportan y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, "que tienen que interpretar el difícil marco legal en el que actuamos".
¿Cuántas empresas instaladoras y CRA hay actualmente en España? ¿Cómo se reparten el mercado?
El director gerente del Grupo On Seguridad quiso mostrar una panorámica de su sector respondiendo a estas preguntas. Según empezó indicando, a partir de datos extraídos de los registros policiales, en este momento hay 1.563 empresas de seguridad operando en España, la mayoría de ellas pymes y de las cuales 1.436 están habilitadas para la actividad de instalación y mantenimiento. "Esta cifra incluye las que solamente constan en los registros de Cataluña y el País Vasco, es decir, el 92% del total desempeñan esta actividad en mayor o menor medida. Además, es de esperar que la tendencia de que haya más instaladores aumente, ya que según datos del anuario de 2020 del Ministerio del Interior, del 2020 al 2021 esta es la única actividad que creció, concretamente en un 14%".
Al ser una actividad que abarca al 92% del total de las empresas del sector, Becerra reivindicó que se le debe dar la importancia que merece y es necesario conocer sus problemas, puesto que además están íntimamente ligados con los de las CRA. En cuanto a las CRA, el directivo subrayó que, a diferencia de lo que ocurre con las empresas que desempeñan las labores de instalación y mantenimiento, su número no ha dejado de bajar debido principalmente a adquisiciones de alguna de estas sociedades por otras en un proceso de concentración que vaticinó va a seguir ocurriendo. En este sentido también apuntó que el número más alto de CRA en España se alcanzó en 2017, cuando había 156, y que desde entonces no han parado de disminuir hasta las 134 que hay actualmente.
El 0,3% de las empresas atienden a tres cuartas partes de los usuarios de alarmas en España
Además, Becerra hizo hincapié en que las empresas que prestan ambos servicios, de CRA y de instalación, son solo 114, un 8% del total, pero que entre ellas se encuentran las más grandes dedicadas a la venta masiva de alarmas. Así lo deja patente un informe de la consultora DBK de 2020 del que se hizo eco, que muestran que las cinco empresas con mayor número de conexiones abarcan el 75% del total y únicamente representan el 0,3% de todas las empresas.
"Ahora, el parque de alarmas conectadas debe rondar los 3 millones y no deja de crecer, fundamentalmente en el ámbito residencial que ya copa el 65% de todo el parque. Por tanto, unos 2,25 millones de usuarios reciben ambos servicios de este 0,3% que suponen las empresas líderes y los otros 750.000 lo reciben de las demás, que suponen el 99,7% de las empresas totales", explicó el director gerente del Grupo On Seguridad, y agregó:
"A las empresas q prestan ambas actividades, sobre toda a las líderes por volumen, se les presupone una buena coordinación interna entre departamentos para desempeñarlas adecuadamente, pero las empresas que la desarrollan de forma independiente deben conformar un binomio sincronizado que funcione como un reloj buscando el mismo fin: aportar a los clientes comunes una seguridad conjunta eficiente. Por tanto, las CRA no pueden desempeñar adecuadamente su trabajo si los instaladores no desempeñan adecuadamente el suyo y viceversa".
Tras decir esto, Becerra resaltó la importancia del binomio entre CRA y empresas instaladoras independientes, que son la mayoría del sector.
El reto más urgente en la actividad de las CRA: las falsas alarmas, una "lacra" que no deja de crecer
El director gerente del Grupo On Seguridad continúo su ponencia advirtiendo que "hablar del futuro en la actividad de las CRA es sin duda importante, pero que hablar del presente es, además de importante, urgente". Entre los aspectos en los que hay que avanzar nombró la ciberseguridad, la digitalización, unas mejores comunicaciones, la aplicación de la Inteligencia Artificial en la verificación de alarmas y, sobre todo, las falsas alarmas, el que consideró el problema más importante que se debe encarar y que afecta a todos.
"Las falsas alarmas son una lacra que nadie desea y tenemos que luchar para que se reduzcan. Pero su número está aumentando tanto en la cifra global de las recibidas, que son muchísimas, como las que cumplen la condición de confirmadas y tienen que comunicarse a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad".
Antes de seguir profundizando sobre esta problemática, Becerra recordó que una alarma confirmada es un término legal que apareció con la orden ministerial de 2011 y que define cuando una alarma cumple los requisitos para ser obligatoriamente comunicada, pero que no significa que sea una alarma real y que esto ahora mismo es "sencillamente imposible de conseguir". Además, advirtió que si el contexto actual se mantiene inalterado y no se hace algo "pronto y distinto" las falsas alarmas van a seguir aumentando por dos razones: porque cada vez hay más sistemas conectados y esto hace que se incrementen las cifras globales; y por la coyuntura legal actual, que, según él, les dificulta mejorar la eficiencia.
Las CRA verifican como falsas el 99,3% de las alarmas que reciben, pero es necesaria una acción legal
Becerra ha exculpado a las CRA del problema de las falsas alarmas asegurando que los datos del Grupo On Seguridad reflejan que actualmente están filtrando, es decir, verificando como falsas, el 99,3% de las alarmas que reciben, siendo este un porcentaje muy similar al de otras CRA que tienen un volumen de conexiones mucho mayor al suyo. "Me atrevo a decir que si nada cambia en el contexto que determina y encorseta nuestra actuación, prácticamente hemos tocado techo en nuestra capacidad de filtraje. Algo mejorará en la medida que los sistemas más antiguos se modernicen e incorporen imagen, Inteligencia Artificial u otros medios que ayuden a verificar, pero hablamos de decimas en el posible margen de mejora".
El director gerente del Grupo On Seguridad ha recordado que las órdenes ministeriales de los años 2010 y 2011 desembocaron en un "aumento espectacular" del filtraje de las falsas alarmas ya que de definieron por primera vez procedimientos de verificación concretos que anteriormente no existían y que resultaron en la reducción de alarmas comunicadas a las fuerzas policiales, aunque no tuvieron tanto efecto en la reducción de falsas alarmas en sí mismas.
"Nos dieron herramientas para mejorar la capacidad de filtraje, al definir procedimientos de verificación, pero han pasado 11 y 12 años respectivamente y es hora de dar otro paso de calado similar. Se requiere una acción legal si queremos ver de nuevo una reducción significativa y, si no se lleva a cabo, por favor, que nadie se extrañe de que las falsas alarmas sigan creciendo en su cifra global. Las CRA seremos simplemente el mensajero de una crónica previamente anunciada. Para notar una sensible mejoría actualicen el contexto legal con un marco abierto y basado en las sugerencias que podamos aportar en base a la experiencia y repitamos la jugada de hace doce años", ha reclamado.
El 92% de las veces que los servicios policiales acuden al aviso de una alarma, su presencia es innecesaria
Becerra también ha justificado que el problema de las falsas alarmas se está agravando cada vez más porque cada vez se están instalando más alarmas y ello conlleva que aumenten los avisos a las FCSE. En su caso, ha señalado que el porcentaje de avisos emitidos se sitúa en el 8% mientras que la media nacional puede estar en torno al 10% siendo ligeramente superior en Cataluña, principalmente por tener algunas diferencias en sus procedimientos de verificación.
"Es decir, en nuestro caso el 92% de las veces que acuden los servicios policiales es innecesaria su presencia. Para hacerlo más gráfico, de cada 10.000 alarmas que recibimos, filtramos 9.930 y avisamos a las FCSE 70 veces por ser alarmas confirmadas, de las cuales no llegan a 6 las que son incidencias reales. Esto es una espectacular proporción de 10.000 a 6", ha declarado para después resaltar también en el esfuerzo y los recursos que implica para la CRA verificar diligentemente tal cantidad de notificaciones de alarmas, que asegura que en su caso aumenta en una media de 200.000 al mes.
Próximamente publicaremos un nuevo artículo a cubrir la segunda y última parte de la ponencia de José Ramón Becerra en las "IV Jornadas de CRA" organizadas por Seguritecnia, en la que, como veremos, señaló que el origen del problema de las falsas alarmas son principalmente los usuarios, criticó el actual marco legal, mostrando también su desconfianza hacia el Nuevo Reglamento de Seguridad Privada, y ofreció una serie de propuestas para revertir esta problemática. Además, más adelante continuaremos esta serie con otros contenidos en los que mostraremos la visión de las FCSE.