Robots de seguridad: aliados tecnológicos para mejorar la protección humana

Estos dispositivos autónomos están transformando la vigilancia con inteligencia artificial, patrullaje autónomo y una mayor eficiencia en la protección de infraestructuras críticas, con labores con las que complementan a los guardias humanos.

Pedro Fernaud

Periodista

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El robot Keyper patrulla la planta industrial de Carburos Metálicos. Foto: Keybotic.
El robot Keyper patrulla la planta industrial de Carburos Metálicos. Foto: Keybotic.

Los robots de seguridad son dispositivos autónomos equipados con sensores, cámaras y sistemas de inteligencia artificial. Estos autómatas han sido diseñados para realizar labores de vigilancia, patrullaje y detección de riesgos en diversos entornos, como instalaciones industriales y espacios comerciales. ¿Por qué son cada vez más valorados y demandados? Las instituciones y empresas apuestan en modo creciente por estos ingenios artificiales debido a su capacidad de operar de manera ininterrumpida, con lo que reducen riesgos para el personal humano y detectan con más eficiencia amenazas en tiempo real.

Lo cierto es que los robots de seguridad han comenzado a transformar la vigilancia en múltiples sectores, de manera que están proporcionando nuevas capas de protección y eficacia. El uso de estos dispositivos autónomos es cada vez más frecuente en países con alta inversión en tecnología, como Estados Unidos, Japón y varios de Europa. En ese contexto, los robots de seguridad se utilizan principalmente en instalaciones industriales, infraestructuras críticas (como centrales eléctricas y subestaciones), centros comerciales, edificios corporativos y hospitales. También son cada vez más comunes en sectores de alta seguridad, como instalaciones gubernamentales y aeropuertos. Equipados con sensores avanzados y cámaras de alta resolución, estos robots son capaces de patrullar áreas grandes sin interrupciones y detectar situaciones anómalas en tiempo real, como cambios de temperatura o la presencia de gases peligrosos. Modelos como el RB-WATCHER de Robotnik y el robot Yellow de Prosegur destacan por su capacidad de operar de forma autónoma en entornos complejos, como edificios industriales o espacios públicos, reduciendo los riesgos asociados a la exposición humana en áreas peligrosas.

Algunos expertos del sector ven en estos robots un complemento efectivo al personal de seguridad tradicional. Por mencionar un caso concreto, el robot SUMMIT-XL ha mejorado la seguridad en las instalaciones eléctricas al realizar patrullas autónomas y mediciones precisas que minimizan riesgos para los operarios humanos. De manera similar, los robots humanoides, como EVE, son utilizados en centros comerciales y edificios corporativos y permiten al personal de seguridad enfocarse en labores estratégicas, mientras el robot gestiona tareas como el control de acceso y patrullaje, de manera que el robot regula el control de acceso mediante la identificación y autorización de personas, mientras realiza vigilancias para detectar actividades sospechosas y garantizar la seguridad del área.

SIRA, el sistema robótico de apoyo de la Policía Nacional.

Pese a sus ventajas, como el hecho de que puedan operar de manera continua y la capacidad de recopilar datos en tiempo real, estos sistemas aún tienen que resolver algunos desafíos. Por ejemplo, algunos expertos expresan preocupación por la pérdida de empleos que su popularización puede comportar y por la falta de flexibilidad ante situaciones imprevistas de estos dispositivos automatizados. Además, su implementación implica unas condiciones económicas relevantes, fuera del alcance de la mayoría de las regiones del planeta, de manera que es más frecuente en países con alta inversión en innovación tecnológica, donde se prioriza la seguridad en infraestructuras críticas y espacios comerciales de alto riesgo.

Colaboración con los guardias humanos

La realidad es que los robots de seguridad están comenzando a integrarse con los guardias humanos en diversas comunidades y edificios en Estados Unidos. ¿Cómo se articula esa colaboración? Los robots patrullan de manera continua, complementando en esa tarea a sus homólogos humanos, al tiempo que se encargan de realizar tareas repetitivas. Están equipados con avanzadas tecnologías como cámaras de alta definición, reconocimiento de matrículas y detección de gases. Sobre el papel, no están diseñados para sustituir a los guardias humanos, sino para enriquecer su labor, descargándoles de realizar las tareas más tediosas, peligrosas y repetitivas. Sin embargo, su uso genera preocupaciones sobre la privacidad y la posible pérdida de empleos. En esa dirección, los críticos de estos dispositivos automáticos destacan la falta de datos sobre su eficacia y el riesgo de que sean percibidos como invasivos. A pesar de su estimable capacidad disuasoria, la efectividad real de estos ingenios de inteligencia artificial y los problemas técnicos que arrastran a día de hoy hace que algunos expertos valoren su uso como todavía incierto en la actualidad.

Resulta importante mencionar que los robots de seguridad están empezando a integrarse junto a guardias humanos en diversas ciudades de EE.UU., como Nueva York, Atlanta y San Diego. Se trata de dispositivos fabricados por empresas como Knightscope y Cobalt AI, que están equipados con tecnologías avanzadas, como cámaras de 360 grados, reconocimiento de matrículas, y sensores ambientales. Pueden patrullar durante todo el día. En ese sentido, Stacy Stephens, cofundador de Knightscope, subraya la capacidad disuasoria de estos robots, señalando que “cuando la gente entra en un campus y ve un gran robot [...] empieza a pensar en eso” de manera que desalienta la comisión de hurtos y actividades ilícitas de ese tipo. Sin embargo, faltan datos sobre la verdadera efectividad de esos sistemas automatizados en la prevención de delitos.

Principales inconvenientes

Un asunto central de esas carencias tiene que ver con la seguridad. Expertos como Jay Stanley, analista político de la ACLU (La Unión Americana de Libertades Civiles), advierten sobre los riesgos para la privacidad. Stanley señala que "se plantean enormes dudas sobre la elaboración de perfiles, la imparcialidad y la transparencia" al usar inteligencia artificial en estos robots. Además, destaca que la falta de transparencia en los algoritmos y su inteligencia puede generar desconfianza en su uso. Según Stanley, la adopción de esta tecnología es incierta, ya que las opciones tradicionales de vigilancia y guardias humanos siguen siendo más fiables y probadas. Aunque los robots ofrecen ventajas en términos de seguridad, no están exentos de fallos. Tanto es así que en el pasado se han registrado incidentes como la colisión de un K5 con un niño en California y otro accidente en el que cayó en una fuente en Washington, ambos incidentes en Estados Unidos.

Shakey: la importancia del robot pionero

El sector de los robots de vigilancia comenzó en los años sesenta en la configuración del robot Shakey, cuya creación representó un hito en la robótica, por su capacidad para percibir y razonar sobre su entorno. Desde ese primer prodigio mecánico, los avances han sido significativos: nuestro robot de tecnología actual incorpora tecnologías avanzadas como cámaras de alta resolución, sensores de movimiento y 5G para anticipar amenazas y garantizar la seguridad de forma autónoma. Dos ejemplos significativos de estos avances son Yellow de Prosegur y RB-Watcher de Robotnik.

Beneficios

Los expertos resaltan sobre todo su operatividad continua, su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real y su destreza para anticiparse a peligros. Como muestra, RB-Watcher recopila datos para crear patrones que contribuyen a mejorar los protocolos de seguridad. Otro valor añadido de los robots de vigilancia consiste en que son altamente precisos y rápidos al afrontar situaciones de riesgo. Sin embargo, existen desafíos éticos en el empleo de estos robots, especialmente en la recopilación masiva de datos. Para ilustrar este riesgo, en Pekín está funcionando un robot dotado con reconocimiento facial que patrulla las calles y puede generar alertas a los guardias de seguridad humanos si detectan sospechosos. Su uso suscita preocupaciones sobre la seguridad, como en el caso de la actriz china Dong Mingzhu, cuya imagen fue erróneamente captada por un sistema de cámaras y asociada a una infracción de tránsito.

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Yellow, el perro robot inteligente de Prosegur incorporado al Mutua Madrid Open de 2022.

Otro punto de alerta que generan estos sistemas es su vulnerabilidad a ataques cibernéticos, sobre todo si no se actualiza su firmware de seguridad. Esta vulnerabilidad expone a estos autómatas de vigilancia a hackeos, lo que podría convertirlos en herramientas peligrosas en manos de cibercriminales.

Cada vez se usan más en el sector de defensa

El uso de robots de seguridad está cada vez más incorporado, Sobre todo, en ámbitos como los ministerios de Defensa y fuerzas del orden, que valoran de estos sistemas su capacidad para ser una herramienta que comparte información sobre delitos, protege infraestructuras críticas y mejora la seguridad de las fronteras.  En proyectos como CREST, por ejemplo, los robots de la empresa Robotnik son capaces de desplegar vehículos aéreos no tripulados y detectar amenazas como explosivos o sustancias tóxicas. Esta misma empresa también participa en proyectos como RESPOND-A e INTREPID, donde los robots de seguridad juegan un papel fundamental en el apoyo de equipos de rescate en entornos peligrosos. Estos proyectos desarrollan soluciones para mejorar la coordinación y comunicación de los equipos de emergencia, empleando para ello vehículos autónomos para explorar terrenos difíciles y evaluar amenazas de manera segura.

Por su parte, Prosegur Security presenta los robos de vigilancia como una solución innovadora para mejorar la seguridad empresarial. Una muestra de esta tecnología es Yellow, un robot de vigilancia con IA y tecnología 5G, que puede recopilar datos del entorno y detectar amenazas en tiempo real. Este robot ha sido utilizado en eventos como el Mutua Madrid Open 2022, donde demostró su capacidad para moverse en cualquier tipo de terreno, y actuar como escolta para prevenir riesgos.

Puntales de la cuarta revolución industrial

En este artículo de la revista AEM, Raúl Sebastiá, director del departamento de ingeniería en Robotnik, considera que la gran ventaja que ofrece en estos robots es que “pueden patrullar áreas de difícil acceso, al tiempo que minimizan riesgos para el personal y recopilan datos precisos para mejorar la seguridad e instalaciones críticas como sus subestaciones eléctricas o plantas eléctricas”. Además, los robots móviles autónomos (AMR, por las siglas en inglés: Autonomous Mobile Robots) posibilitan “operar de manera eficiente en condiciones climáticas adversas”, de manera que ofrecen vigilancia continua y reducen la exposición humana peligros, lo que mejora las condiciones laborales y disminuye el riesgo de accidentes. Según Sebastián, “la robótica móvil se ha convertido en un aliado muy valioso para la inspección industrial”.

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Endesa utiliza robots aéreos dotados con IA para mejorar la supervision de las líneas. Foto: Endesa.

Datos del mercado global

Las cifras que aporta Polaris Market Research señalan que el mercado global de robots de seguridad fue valorado en 27.320 millones de dólares en 2021. Los analistas estiman que crecerá notablemente en los próximos años: a una tasa compuesta anual del 17,65% hasta 2030. Lo hará impulsado por la creciente demanda de soluciones avanzadas y la adopción de tecnologías automatizadas. ¿Qué variables explican ese formidable crecimiento del sector? Entran en juego factores como el aumento del gasto en defensa, especialmente en países como China e India, así como el desarrollo de robots autónomos habilitados con inteligencia artificial, que están contribuyendo a este desarrollo. Otro dato relevante: los vehículos aéreos no tripulados lideran el mercado por su accesibilidad y utilidad en vigilancia mientras que el sector de defensa y militar mantiene la mayor participación de ingresos.

5G e inteligencia artificial para un mundo más seguro

¿Cómo interpretan los responsables de robótica los avances que ofrecen los dispositivos autónomos de seguridad? Coinciden en que los robots pueden patrullar áreas previamente definidas, utilizando tecnología como LIDAR, cámaras térmicas y reconocimiento de imágenes para identificar amenazas.  A pesar de sus ventajas, los expertos reconocen que los robots de seguridad todavía afrontan limitaciones, como por ejemplo dificultades en la vigilancia al aire libre o la interacción con el tráfico.

Otro eje vertebrador del funcionamiento de los robots es el almacenamiento y procesamiento de grandes cantidades de datos. Taufique Ahmed, gerente de seguimiento en Micron, destaca la importancia del almacenamiento en borde para garantizar la confidencialidad de la información sensible y mejorar la eficiencia operativa. En lo que existe acuerdo entre la comunidad científica y empresarial es en que con tecnologías como la 5G y la inteligencia artificial, los robots de seguridad están ayudando a construir un mundo más seguro.

El trabajo en equipo y la rentabilidad

Uno de los aspectos más interesantes de estos dispositivos autónomos es su versatilidad. A la función ya comentada de patrullar con autonomía, agregan el hecho de responder a emergencias, como robos o fugas de gas, proporcionando datos en tiempo real que posibilitan tomar decisiones rápidas. En esa faceta polivalente, estos robots también pueden realizar tareas adicionales, como proporcionar servicios de consejería o supervisar el cumplimiento de normativas de seguridad. Según Travis Deyle, fundador y CEO de Cobalt Robotics, “los robots no son una bala de plata; son parte de un ecosistema más amplio”.

En términos de retorno de la inversión, los robots de seguridad son entre un 30% y un 60% más económicos que los guardias humanos, en algunas funciones. Los robots son especialmente útiles en lugares donde se necesita supervisión constante, pero el coste de un guardia humano sería prohibitivo. En ese sentido, Deyle pone en valor que la implementación de los robots de seguridad es parte de una tendencia que seguirá creciendo. No en vano, permiten una observación más precisa y continua que la que ofrecen los seres humanos, al tiempo que ofrecen una solución flexible para adaptarse a las necesidades cambiantes de las empresas y las instituciones que los precisan.