En el Hospital Clínico Universitario de Valladolid trabajan 27 trabajadores de seguridad. Pasan calor, suben y bajan escaleras, llevan peso encima, desde las llaves a la defensa, el walkie talkie, y con todo ello encima a veces tienen que correr o reducir a alguna persona. Una de las pieza más importante del equipo es un un chaleco anticorte. que puede llegar a salvarles la vida ante una puñalada. Eso si está en buenas condiciones, porque los suyos no lo están. Algunos medio destrozados, les cortan y erosionan con la chapa a cuando esta asoma, e incluso pueden herir a otras personas sin querer en el desarrollo de su misión.
Hace tiempo que los 27 chalecos, todos de la misma marca, caducaron. Su vida útil, según el prospecto que les acompaña, es de dos años, y se los dieron en el 19. Los chalecos están para el arrastre y también sus usuarios, entre ellos dos mujeres, para cuya morfología no están pensados.
Fuentes de la Secretaría General Provincial de UGT en Castilla León han confirmado a Escudo Digital que los trabajadores han hecho todo lo que está en su mano para solucionar el problema. "Primero los trabajadores hablaron con la empresa, que directamente hizo oídos sordos, y luego intervenimos nosotros. Les pedimos que los renovaran y se negaron, alegan que no tienen periodo de caducidad, sino vida útil. La persona que se negó me dijo que su ordenador tenía una vida útil de tres años y llevaba cinco con él, como si fuera igual que un ordenador vaya despacio al duro desempeño de los trabajadores de seguridad, que no pueden ni correr con esos chalecos, y sufren erosiones, heridas y rozaduras por culpa de los mismos".
Según ha podido saber Escudo Digital hay chalecos de topo tipo de tamaños, pensados para diferentes tallas y estructuras físicas, transpirables, no transpirables, anti corte, antibala, para mujeres, para hombres, y con un abanico de precios muy diverso. Las Fuerzas de Seguridad del Estado suelen convocar concursos y se quedan con la opción más adecuada, que no suele ser ni la oferta más barata ni tampoco la más cara. Los que usan los trabajadores de Eulen en el citado hospital, son, aseguran fuentes sindicales, los peores del mercado, y cuestan 80 euros.
Según asegura la organización sindical, la norma dicta que los equipos de protección individual "deben ajustarse al cuerpo de su portador" y "no ocasionar riesgos adicionales ni molestias innecesarias". Por ello tomaron la decisión de presentar una denuncia ante la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad social de Valladolid.
Los chalecos peores del mercado y también los más baratos
Escudo Digital se ha puesto en contacto con Eulen para conocer su postura al respecto y si iban a tomar alguna medida. Nos atendieron amablemente, pero al cierre de estas líneas no han dado respuesta alguna. Corre el rumor de que el Hospital, preocupado por la mala reputación que pueda originarle lo ocurrido, ha instado a la empresa de seguridad a que cambie los chalecos, afirman fuentes sindicales. Y rezan para "que no compren los mismos chalecos porque estaríamos en las mismas".
El hecho de no reparar en la comodidad de las mujeres implica una grave falta de respeto hacia ellas como trabajadoras. Según fuentes consultadas expertas en este tipo de materiales de defensa "hay mujeres grandes con pecho reducido, mujeres con una caja torácica pequeña y más busto... Y esto es como las camisas o los zapatos, cada chaleco debe ser el adecuado para una anatomía distinta, sin contar además con que la gente puede cambiar de talla en tres años. Y sobre todo es importante que puedan lavarse y sean flexibles, seguros y adecuados para trabajar con ellos".